Es una novela de Regina Roman, una gran escritora y amiga.
Biografía: Actriz y amante de los animales y de los bosques, con algo de hada en su intrépida naturaleza. Escribe básicamente con dos afanes: entretener y subir los ánimos. No aspira a una butaca en la Real Academia, le basta un taburete en la academia del Bienestar, porque si hay un monje que vendió su Ferrari, Regina Roman es la monja que regaló su Porsche Cayenne.
Personalmente esta novela me ha encantado, es una manera nueva de contar una historia. Esta contada en primera persona por Olivia. Una niña pija, acostumbrada a hacer y estudiar lo que sus padres creen conveniente para ella... Pero llega un momento en que se da cuenta de que eso no es para ella, pero claro se enfrenta a decirle a su padre que no quiere opositar. ¿como se lo tomara?
Pues no demasiado bien, dejan de hablarse por lo que decide tomar cartas en el asunto y empezar a hacer las cosas que realmente quiere. Pero no lo hace 100 % ya que esta con un novio, que aunque lo quiere no termina de convencerle su forma de ser, ni sus amistades... más bien se aburre de él.
Todo cambia cuando decide ir a vivir sola, a un apartamento que puede decorar como quiera. Pero descubre que algo raro está pasando ya que sus cosas cambian de sitio, las luces se encienden solas, ella se asusta, pero de ahí conoce a Gilda, la que se convertirá en su gran amiga, hablan de todo y la ayuda a decidir cosas importantes... Pero ¿quien es Gilda realmente?
Según vas leyendo te va enganchando esa manera de escribir, esa manera de contar las cosas tan amena. Los pensamientos de Olivia, sus preocupaciones...
Tiene unos puntos que te partes de risa, en definitiva me ha encantado, lo recomiendo 100%
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